Visitar Barcelona en otoño es hacerlo, sin duda, en uno de los mejores momentos del año. Hoy te contamos 6 razones por las que vale la pena venir en esta época y descubrir esta ciudad que sigue siendo una de las más visitadas de Europa gracias a su gran variedad de encantos y oferta.
1. El clima de Barcelona en otoño es muy agradable
Pasadas ya las altas temperaturas del verano y, sobre todo, la humedad que a veces la convierte en sofocante, los meses de otoño son ideales para hacer turismo y recorrer a pie toda la ciudad. Durante el día las temperaturas son agradables, oscilando entre los 27º de media en septiembre o los 19º de noviembre, mientras que, por la noche, se mueven entre los 19º de media en septiembre y los 11º o 12º del mes de noviembre.
2. El día todavía es largo
En septiembre oscurece sobre las 8 de la noche y en octubre el día se va acortando hasta oscurecer alrededor de las 7. El último fin de semana de octubre, toda la Unión Europea, cambia el reloj al horario de invierno. Eso significa que si estás en Barcelona el último sábado de octubre, podrás dormir una hora más. Eso sí, a partir del día siguiente, poco después de las 6 de la tarde, ya será de noche.
Pero no te preocupes por ello. El comercio en la ciudad está presente en todas las calles y está abierto, al menos, hasta las 8. Así que puedes pasearte por Barcelona a la luz de los escaparates y de las farolas, algunas de ellas, de época modernista. Incluso podrás disfrutar de un nigthtour antes de cenar.
3. Barcelona en otoño se llena de celebraciones
Las primeras fiestas que se celebran en Barcelona en otoño coinciden con el inicio de esta estación del año. Son las fiestas patronales de Nuestra Señora de la Merced, una de las 3 patronas de la ciudad. Sin embargo, es este momento, cuando se celebra la gran Festa Major de la ciudad. En este enlace te contamos el origen de esta celebración.
Durante esos días, empieza también el Festival Internacional de Jazz de Barcelona, que permite asistir a conciertos de figuras renombradas del mundo del jazz durante todo el otoño.
Coincidiendo con el 1 de noviembre, se conmemora el Día de Todos Los Santos, que en Cataluña se traduce en la fiesta de la Castañada. La noche del 31 de octubre, la gente se reúne para comer panellets, castañas y boniatos asados y, al día siguiente, los cementerios se llenan de flores frescas por las visitas de las familias a sus difuntos.
La globalización ha hecho que, en los últimos años, estos rituales tan locales se vayan fundiendo con el Halloween, así que es una buena ocasión para disfrutar de esta fusión cultural. Si quieres saber más cosas sobre la Castañada, aquí te dejamos un poquito más de información. Ah!! Y la receta de los panellets también, por si quieres probar a hacerlos en casa.
4. Degusta la gastronomía de otoño en Barcelona
Como ves, la gastronomía está muy ligada a nuestra cultura y a nuestras fiestas. Y el otoño es una buena época para conocer algunos de los platos esenciales de la gastronomía catalana.
Una de las pasiones de los catalanes es comer setas. Aquí les llamamos bolets y, bueno, en realidad, además de comerlos, nos encanta ir a buscarlos al bosque. «Anar a buscar bolets» es una de las actividades otoñales favoritas de los catalanes, aunque, a menudo, es más la ilusión de buscarlos que el hecho de encontrarlos. El caso es que, encontrados en el bosque o comprados en el mercado, se convierten en un ingrediente fundamental en innumerables platos de esta época del año.
Y innumerables son también los tipos de setas que nos gusta buscar, encontrar, cocinar y, por supuesto, degustar: rovellons, camagrocs, ceps, trompetes de la mort (que a pesar de su nombre son comestibles y deliciosos), múrgoles, rossinyols… y una larga lista que puedes ir descubriendo en cremas, guisos, estofados, como acompañamiento a un buen filete o, simplemente, hechos a la brasa y sazonados con una picada de ajo y perejil. Deliciosos, ya lo verás.
El otoño es también época de calabazas, boniatos, naranjas, mandarinas… en definitiva, todos esos frutos de temporada, de color anaranjado que nos aportan nutrientes para afrontar el frío del invierno.
5. Barcelona en otoño está más tranquila
En otoño, Barcelona empieza a vaciarse de turistas. Aunque, no te engañes, porque el mes de octubre es plena temporada alta en la ciudad.
Eso sí, el turista que visita Barcelona en otoño es más tranquilo y busca, sobre todo, experiencias culturales. Y de eso, la ciudad está a full. Porque es normalmente en esta época cuando empiezan muchas de las exposiciones temporales que se van a extender en el calendario hasta pasada la Navidad. Así que, si quieres visitar museos y monumentos, este es uno de los mejores momentos aunque te recomendamos que compres las entradas con antelación, así te aseguras que puedes visitarlos cuando mejor te convenga.
6. Los parques de Barcelona en otoño se tiñen de marron
Además de la oferta cultural habitual, el otoño en Barcelona también tiñe de marrón los parques de la ciudad. Más allá del Parc de la Ciutadella, que es el más extenso, o del Park Güell, que es el más visitado por ser una de las obras principales de Antonio Gaudí, hay numerosos parques y jardines que vale la pena visitar en Barcelona. Pero de eso, ya te hablaremos otro día.
Bueno, pues ya ves!! Podríamos seguir enumerando razones para venir a Barcelona en otoño, pero lo que queremos es que vengas tú y que disfrutes de la ciudad. Esperamos que con estas 6 razones que te hemos explicado, te hayamos convencido un poco más.
En otoño suelen haber fines de semana largos o incluso puentes que puedes aprovechar; no te lo pienses demasiado y verás que habrá valido la pena. Y si quieres que te acompañemos en una visita privada a la Sagrada Familia, en un paseo por el Barrio Gótico o de algún otro lugar en Barcelona o Cataluña, sólo tienes que contactarnos.