Queremos aprovechar este espacio para hablarte de cómo hemos llegado hasta aquí.
Nacimos en Barcelona y casi podríamos decir que llevamos toda la vida dedicándonos al turismo.
Igual la frase suena muy contundente, pero es que es la verdad. Porque hace más de 20 años que nos dedicamos a él profesionalmente, pero desde mucho antes ya lo hacíamos, como viajeros. De hecho, llevamos bastantes viajes en la maleta, por lo que hemos visto experiencias de todos los colores.
Primero, de niños y adolescentes, viajábamos con nuestros padres. Después, con la mochila a la espalda, lo hicimos con los amigos de juventud. Nos gustaba tanto, esto del viajar, que decidimos dedicarnos a ello profesionalmente, y eso que aún no nos conocíamos.
El trabajo nos hizo seguir viajando durante unos cuantos años, como guías acompañantes. ¿Has oído hablar de este tipo de guías? Son aquellos que acompañan a un grupo durante todo un viaje de una semana o diez días, por ejemplo. Esto nos ayudó a aprender mucho. Idiomas, geografía, cultura, Historia y también muchas historias. Pero también nos hizo aprender psicología, logística, improvisación… Mundología le llamábamos.
Fue durante esa etapa cuando conocimos a muchos guías locales. De todos los países y de todas las edades. Y aprendimos mucho de ellos. De cómo hacer bien el trabajo. De como hacer sentir a quien nos escucha delante de un monumento como si nunca hubiésemos explicado aquella historia a nadie más.
Y de cómo adaptar nuestra explicación a nuestros oyentes, para que aquello que contamos, y que es el auténtico protagonista de la visita, sea admirado y entendido por todos. Y a veces, aunque pocas, también aprendimos a cómo no debe ser el trabajo de un guía.
Después de todos esos años de idas y venidas, nos quedamos en casa. En Barcelona. Obtuvimos nuestra habilitación profesional como guías de turismo de Catalunya en 1997 y desde entonces nos dedicamos a este trabajo a tiempo completo. Para nosotros no se trata de un hobby, sino que es nuestra profesión y por eso nos seguimos formando continuamente en historia, en arte, mejorando los idiomas que hablamos.
Y fue entonces cuando nos encontramos. Y desde ese momento, seguimos viajando. Primero como pareja y poco después con nuestros hijos. ¿Quién ha dicho que con niños no se puede viajar? Lo que pasa es que hay que cambiar el ritmo. Pero visitar un museo o una iglesia, o ver un paisaje desde la perspectiva de un niño es todo un descubrimiento.
Después los niños crecen, y acostumbrados a viajar, también ellos quieren hacerlo. Y aquí estamos, igual que tú, preparando un nuevo viaje y buscando un guía que nos pueda explicar y enseñar nuestro próximo destino.
Somos un equipo de colegas que también son amigos
Realmente en todos estos años de profesión hemos aprendido mucho. Pero si hay algo de lo que estamos especialmente satisfechos es de haber conocido a magníficos compañeros, a día de hoy ya amigos. En ellos confiamos plenamente y con ellos trabajamos habitualmente cuando nos encargan operativas en las que es necesario el trabajo de más de un guía o cuando el cliente necesita un guía con un idioma que nosotros no hablamos. O si un día estamos ocupados y no podemos atender una petición.
Si necesitas nuestras visitas guiadas, contáctanos. Estaremos encantados de ayudarte.
