Los Juegos Olímpicos de 1992 representaron para Barcelona un cambio radical. Una de las zonas que más se transformaron fue el puerto. La Cara de Barcelona o La Cabeza de Barcelona, quizás porque su altura de 15 metros permite verla desde lejos, es uno de sus símbolos.
Pop-Art en Barcelona
La cara de Barcelona es una obra del artista gráfico y escultor Roy Lichtenstein, quien, como Andy Warhol y Richard Hamilton, es uno de los máximos exponentes del Pop-Art. Fue realizada por el extremeño Diego Delgado entre 1991 y 1992. La escultura está formada por 8 piezas de hormigón unidas por grapas de acero inoxidable y recubiertas con cerámica.
La cara de Barcelona forma parte de una serie de rostros que Lichtenstein llama Brushstrokes, pinceladas. El resto de las piezas que componen la serie se pueden ver en Nueva York, Tokio y Zúrich. Así pues, en la escultura hay partes que emulan las pinceladas, que transmiten la energía del pintor en el momento en que se realiza el trabajo.
Lichtenstein es también un artista fuertemente influenciado por la estética de los cómics, que a menudo se refleja en sus obras. Eso explica que los puntos sean una de las características de sus creaciones. Estos puntos, ampliados, recuerdan las técnicas de impresión utilizadas en los cómics. También los colores primarios, que se utilizan para imprimir, son muy comunes en sus obras. En el contexto de Barcelona, estos colores nos acercan a Joan Miró.
Miró, pero también Gaudi y Picasso
Los revestimientos cerámicos son un homenaje a Antoni Gaudí. Están hechos con la técnica de trencadís, los pedazos de cerámica rota que el arquitecto catalán utilizaba tanto para decorar sus obras.
La escultura quiere representar el rostro de una mujer, Barcelona. Pero esta cara se presenta en tres dimensiones, como si fuera una cara cubista que se puede ver desde diferentes puntos. No es casualidad. Cuando Picasso vino con sus padres a Barcelona, vivía en el edificio que está justo en frente del monumento.
Puedes ver La cara de Barcelona paseando por el puerto o en nuestra visita Descubriendo Barcelona también.
Mientras tanto, desde su casa puede navegar por Internet para ver cómo se ven las otras Brushstrokes de Roy Lichtenstein.
